En la mesa argentina, el asado es más que una comida: es un ritual. Y como todo buen ritual, merece herramientas a la altura. Los cubiertos de asado no solo deben ser funcionales, sino que también reflejan la esencia de la tradición y la calidad. En Gran Criollo, nuestra cuchillería fina dedicada a la fabricación artesanal, sabemos que elegir los cubiertos correctos y mantenerlos en perfecto estado es clave para disfrutar cada corte con precisión y estilo.
A la hora de seleccionar un buen cubierto para asado, hay que considerar la calidad de la hoja, el tipo de acero y, sobre todo, el mango. Los mangos artesanales, como los que fabricamos en Gran Criollo, no solo aportan elegancia, sino que también ofrecen una ergonomía ideal para un agarre firme y cómodo. Además, cada pieza es única, con detalles que realzan su carácter exclusivo.
El mantenimiento es fundamental para prolongar su vida útil. Se recomienda evitar el lavavajillas, ya que los detergentes agresivos y el calor pueden dañar tanto la hoja como el mango. Lo ideal es lavarlos a mano con agua tibia y secarlos inmediatamente. También es importante evitar caídas y golpes, ya que pueden afectar el filo y la estructura del mango. Para su correcta conservación, se aconseja guardarlos en su estuche después de cada uso y, si se desea, lustrarlos ocasionalmente con un brillametal adecuado para alpaca, manteniendo así su brillo y esplendor.
Más allá de su funcionalidad, los cubiertos de asado son una declaración de identidad y buen gusto. En Gran Criollo, cada pieza es el resultado de la dedicación de nuestros artesanos y del uso de materiales nobles, que conservan la autenticidad y la belleza natural de la materia prima. Porque en la mesa, como en la vida, los detalles marcan la diferencia.